#ContextoExpress: Una fan (bautizada como ‘Jane Doe’) demandó a la rapera porque, en un concierto en Vegas, Cardi le lanzó un micrófono después de que la mujer le tirara una bebida. ¿La razón? “Agresión intencional” y daños emocionales. Sí, 24 millones por eso.
Pero esto no es su primer rodeo legal. Si estás en el círculo, ya sabes que Cardi se declaró culpable en 2022 por una pelea en un club nocturno. Lo de siempre.
¿Por qué esto es tendencia? Porque el juicio es tan absurdo que es entretenido. El abogado de la demandante le ha preguntado ¿qué color de peluca llevaba? y ¿cómo sus uñas afectan su capacidad para agarrar un micrófono?. Cardi, por su parte, responde con su humor característico: sin filtros y provocando risas incluso en la corte.
El dato clave: Esto va más allá del chisme. Refleja la cultura de la “demanda express” y cómo las celebridades viven bajo lupa. ¿Es justo que un momento de frustración (aunque no sea aceptable) cueste millones? ¿O es otro caso de alguiente intentando sacar provecho?
Al final, más allá del color de la peluca, el juicio plantea: ¿hasta dónde puedes responsabilizar a un artista por un acto reactivo? ¿Tú qué opinas? Esto ya lo estamos debatiendo en El Círculo.





