El gigante chino Shein vuelve a estar en el centro de la controversia.
La Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude (DGCCRF) de Francia detectó en su catálogo muñecas sexualizadas con apariencia infantil, lo que derivó en una denuncia ante la justicia por posible contenido de pornografía infantil.
#ContextoExpress
Según la DGCCRF, tanto las descripciones como las imágenes de los productos dejaban pocas dudas sobre su naturaleza ilícita, cuestionando los filtros y controles de la plataforma.
Tras el escándalo, Shein retiró los artículos y aseguró mantener una política de “tolerancia cero” frente a este tipo de contenido.
El caso se conoció apenas días antes de la apertura de la primera tienda física de Shein en París, lo que intensificó la presión mediática y política sobre la compañía, que ya enfrenta críticas por competencia desleal y falta de sostenibilidad.
¿Qué pasó?
La DGCCRF notificó que los productos —muñecas y artículos de naturaleza sexual con rasgos infantiles— fueron ofrecidos públicamente en el sitio web de Shein, sin restricciones de edad ni filtros adecuados.
El organismo exigió una investigación judicial formal y criticó la ausencia de controles efectivos para impedir el acceso de menores a contenido sensible.
Shein, por su parte, declaró haber actuado inmediatamente al retirar los productos y reforzar sus procesos de supervisión.
“Hemos eliminado los artículos en cuanto fuimos informados. Mantenemos una política de tolerancia cero ante cualquier contenido inapropiado”, señaló la empresa en un comunicado.
¿Por qué importa?
Porque el caso pone en evidencia los vacíos de control en los marketplaces globales, especialmente en plataformas de venta masiva con millones de artículos.
La controversia también reaviva el debate sobre la responsabilidad ética de las empresas tecnológicas y de comercio electrónico frente a contenidos ilegales.
En Europa, este episodio llega en un contexto de mayor fiscalización digital, impulsada por el Reglamento de Servicios Digitales (DSA), que exige transparencia y monitoreo constante de productos y vendedores en línea. 🌐⚖️
Datos duros
- Entidad investigadora: DGCCRF (Francia).
- Empresa implicada: Shein (China).
- Delito investigado: venta de artículos con apariencia infantil de carácter sexual.
- Acción judicial: denuncia formal ante tribunales franceses.
- Medidas de Shein: retiro inmediato y revisión de filtros de contenido.
#DatazoKulto
El mercado europeo de Shein representa el 28% de sus ingresos globales, y la marca planea abrir cinco tiendas físicas en Francia pese al clima de desconfianza regulatoria. 🏬
#GlosarioKulto
- DGCCRF: organismo francés que fiscaliza la competencia, el consumo y el fraude.
- DSA (Digital Services Act): normativa europea que obliga a las plataformas digitales a eliminar contenido ilegal y proteger a los usuarios.
¿Deberían las plataformas globales ser responsables legales de cada producto que venden?
¿O el problema es que los filtros digitales aún no están a la altura de su poder comercial? Debate en #ElCírculo 👇





