Nueva luz sobre un choque cósmico
Hace unos 4.500 millones de años, una protoplaneta llamada Theia impactó con la joven Tierra y generó nuestra Luna. Ahora, un nuevo estudio revela que este cuerpo no vino desde lejos, sino que se formó en el sistema interior, muy cerca del Sol, y no desde los márgenes helados del sistema solar.
La leyenda continúa.
#ContextoExpress
• El suceso ocurrió hace aproximadamente 4.500 millones de años, cuando la Tierra era aún un líquido tumultuoso.
• El protagonista: Theia, un cuerpo de tamaño similar al de Marte que chocó con la Tierra y lanzó escombros que luego se agruparon y formaron la Luna.
• Lo nuevo: un artículo del Max Planck Society (MPS) indica que Theia se originó en la parte interna del sistema solar, en lugar de provenir de las regiones más exteriores.
• El foco: cómo se formó la Luna, qué papel jugó Theia y qué nos decían hasta ahora las señales isotópicas de rocas lunares y terrestres.
¿Qué se sabe?
El choque entre Theia y la Tierra es la idea central de la hipótesis del impacto gigante (“giant-impact hypothesis”). Según el estudio reciente, los análisis isotópicos sugieren que Theia tenía una composición muy parecida a la Tierra. En consecuencia, los científicos infieren que su formación pudo haberse dado más cerca del Sol de lo que se pensaba, dentro del sistema interno, no en los confines helados. Esta conclusión ayuda a explicar por qué las rocas de la Luna y de la Tierra tienen firmas químicas casi idénticas. Además, el modelo revisado propone que este encuentro no fue “de lejitos”, sino de “vecinos cercanos” que terminaron colisionando. En resumen: Theia podría haber sido un compañero temprano de la Tierra, no un extraño que llegó de lejos.
¿Por qué importa?
Este hallazgo tiene implicancias importantes para la astronomía, la geología y para entender de dónde venimos como planeta. Por un lado, ajusta los modelos de formación planetaria: si Theia se formó en el interior del sistema solar, eso modifica cómo vemos la evolución temprana de cuerpos planetarios. Por otro lado, para nuestra audiencia culta en cultura pop y ciencia, es una historia épica: piensa “ choque titánico + creación de la Luna ” — un argumento digno de saga cinematográfica. Además, entender el origen de la Luna nos ayuda a entender la evolución de la Tierra, la vida y hasta el clima. Por último, en la cultura pop geek, es otro motivo para mirar al cielo con curiosidad: nuestro satélite no solo es hermoso, sino que somos producto de una colisión monumental.
#DatazoKULTO
Los investigadores estiman que la colisión ocurrió hace unos 4.500 millones de años, fecha que coincide con la formación tardía del sistema terrestre.
#GlosarioKulto
- Impacto gigante: Modelo en el que un cuerpo de gran tamaño choca con la Tierra primitiva para formar la Luna.
- Isótopos: Variantes del mismo elemento químico que se usan como “huellas” para saber de dónde procede la materia.
- Sistema solar interno: Región del sistema solar más cercana al Sol, donde se formaron Mercurio, Venus, Tierra y Marte.
¿Te sorprende pensar que la Luna es el “hijo” de una colisión planetaria?
¿Crees que estos modelos revisados cambian la forma en que vemos al Cosmos y a nuestro lugar en él?
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